La casa real de “El Chatarrero”

El escenario que describo en la novela de El Chatarrero está inspirado en un lugar real ubicado en el pueblo de Montmany (Vallès Oriental, Cataluña). El 27 de febrero de 2015, una amiga y yo planeamos una excursión para visitar el castillo de Montmany, pero nos saltamos la salida que nos hubiera llevado al castillo y seguimos conduciendo por una carretera estrecha en medio del bosque. Esta carretera desembocó en una asombrosa masía que parecía abandonada. Tal y como se ve en las imágenes, la casa estaba rodeada por un montón de coches desguazados. Y no solo había coches, también había un tractor, una caravana con el frontal fundido y, lo más curioso de todo, un coche situado sobre dos raíles en lo alto de un precipicio. Dando una vuelta por este escenario tan inquietante, descubrimos una ermita con una grieta que atravesaba la fachada. Dedujimos que la casa estaría habitada porque un perro no paraba de ladrarnos atado en su caseta y, cuando llamamos a la puerta por pura curiosidad, su propietario nos salió por el balcón de la primera planta y nos gritó que nos fuéramos de allí. Y ese fue el origen de la leyenda del chatarrero…