Charla en el Argentona
¡Y veintiséis! Esta mañana he visitado al alumnado de 2º del instituto Argentona para charlar sobre Nadar o morir. Los chicos y chicas han estado muy motivados, participativos, cercanos y agradables. Muchos de ellos me han dado ideas para escribir una segunda parte de la novela, ideas que giran en torno a la relación que Bruno podría mantener con su madre, Lidia o El Lagartija. Además, se han producido un par de momentos interesantes. El primero ha sido cuando he descubierto que unas chicas se habían leído otros libros míos de forma voluntaria, como El Chatarrero o Prisioneros del mar. El segundo, cuando unos cuantos alumnos me han aplaudido de forma espontánea mientras cruzaba el patio hacia la cantina con May, la profesora. ¡Momentazo! ¡Gracias por vuestro entusiasmo! Y muchas gracias, May, por los ratitos tan gratificantes tomando el café. ¡Hasta pronto!
Han sido unas charlas muy amenas e interesantes, Arturo. El alumnado estaba encantado, y las profes, también. Y ya se sabe: café y buenos momentos forman un tándem inseparable. Un rato muy agradable. ¡Nos vemos!
Me alegro que se haya generado una sinergia tan positiva. Y, por supuesto, los cafés han sido la guinda del pastel.
¡Un abrazo grande!