Charla en el Guissona

¡Y treinta y siete! Esta mañana he visitado a los grupos de 2º del instituto Guissona para charlar sobre Prisioneros del mar. He hecho dos sesiones, pero he decidido colgar únicamente la foto del primer grupo y eliminar la del segundo. Y quiero explicar el porqué. Con el primer grupo, aunque algunos chicos eran bastante habladores, he podido explicarme cómodamente y los alumnos me han hecho preguntas interesantes, animadas e inteligentes. Sin embargo, con el segundo grupo la charla ha sido un caos. Ya me ha costado arrancar, porque había muchas distracciones, pero lo peor ha venido cuando hemos empezado la ronda de preguntas. En este momento, todo se ha ido de madre: alumnos hablando, riéndose entre ellos, enfadándose, insultándose, haciendo comentarios fuera de lugar, cambiándose de asientos… Solo diré que diez personas han sido expulsadas de la clase a lo largo de la sesión. ¡Diez personas! ¡Esto nunca me había pasado! Muy pocas veces me he sentido tan ignorado e impotente para tirar adelante una charla como hoy. Y lo siento por los pocos alumnos que realmente han mostrado interés en la actividad, porque los había, pero la inmensa mayoría ha pasado olímpicamente de la charla. Cuando he intentado averiguar el motivo de esta actitud, una alumna me ha explicado que influía el hecho de encontrarnos en la última hora de la mañana, el hecho de juntar dos grupos en la misma aula, el hecho de que la charla estuviera relacionada con la materia de Catalán… Con todo, creo que no hay argumentos convincentes para justificar esta falta de educación. Por todo ello, he decidido eliminar la segunda foto del post, puesto que no se trata de un recuerdo que quiera preservar. En cualquier caso, quiero dar las gracias a las profesoras que me han invitado, que han apostado por mis novelas y que se han mostrado tan amables, comprensivas y agradables conmigo.